Durante cierto tiempo en nuestro país ha atravesado por un camino muy estrecho económicamente hablando, donde el esparcimiento y derroche de dinero se ha visto restringido no tanto por la carencia que de este pueda existir sino mas bien por el aumento de precios en los bienes de consumo.
La peor situación en el marco del estatus económico es en la que nos encontramos los hijos de los padres de clase media baja o alta, indistintamente, aquí es donde el sumergimiento dentro del limbo es mas profundo; esto es de esta forma por la incapacidad de ajustarse a un estado definido tanto psicológico como físico y hasta cierto punto espiritual.
Dentro del marco de la globalización y generalización, Macroeconomía y grandes economías de escala se ve promediado lo que quiero decir, dentro están todas las segmentaciones de las clases sociales y vemos que estas clases se convierten en una ponderada que arrastra todas las segregaciones culturales y sociales; blanco, negro, mestizo, rico, pobre, si importar sexo u estado matrimonial.
Esta media de la sociedad da una idea general de lo que esta sucediendo pero no tanto en la parte macro del meollo me gustaría enfocarme sino en el micro, la situación individual de cada ente dentro de la familia Dominicana que sin duda día a día es victima de este limbo adaptativo y cambiante. Cada individuo, como en mi caso, comparte un gran numero de creencias, aptitudes, actitudes con las personas que le rodean no obstante este limbo nos afecta de manera diferente a todos. Padres de clase baja, media baja con deseos de superarse generalmente contiene en su pasado grandes esfuerzos para salir de aquella depresión económica la cual la vida le brindara totalmente gratis, cuando logras superarte
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